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Crímenes que han cometido contra mí con BCI avanzada

Antecedentes

Tras mi salida de Cuba hacia Colombia en 2019 pensé invadir a Cuba tras ver un vídeo de un señor a quien la seguridad del Estado cubana le había asesinado las dos hijas. Al entrar a Cuba en el mismo año sentí el acoso inmediato de militares cubanos en casa de vecinos. Luego de varios eventos en donde le dije chivato a un militar, los vecinos me dijeron que la policía le tiró fotos a mi casa y un acoso que duró todos los años de la pandemia, tuvieron lugar las torturas que denuncio.

Torturas

En Cuba, en el mes de abril del año 2021, me empezaron a hablar al cerebro en modo de transmisión. Se identificaron como la seguridad del Estado cubano y empezaron a pinchar mis órganos diciendo que tenían control total de mi cuerpo. Me dijeron que me habían quitado los testículos (esto con pinchazos y sensaciones en los testículos) y que era el punto del MININT. No me rendí y les dije que me mataran.

Me hicieron un pequeño juicio al cerebro en donde algunos decían en votación "loco" y otros "loco y maricón". Tras esto me empezaron a convulsionar el cerebro con torturas muy fuertes y diciendo que me iban a violar. Las convulsiones al cerebro sin que pudiera perder el conocimiento. En ningún momento me rendí.

En Cuba, entre convulsiones al cerebro, me dijeron que me rindiera y que entrara al manicomio. Al negarme, pusieron el timbre de la casa en mi cerebro a sonar. Todo esto fue con transmisión de personas de manera ininterrumpida (cientos de voces en ese momento de hombres y mujeres). También empezaron a poner videos en mi cerebro y alucinaciones; uno de los que recuerdo fue que proyectaron un juego de Atari en mi cerebro. Las personas transmitían todo el tiempo negativo que no iba a lograr salir del país (ya tenía desde febrero boleto para ir a España a una maestría y debía salir el 19 de abril). Yo les dije que dieran la cara y fui a la estación de policía donde unos militares la tenían cerrada. Cuando fui a hacer la prueba de COVID para salir del país, pusieron mi cuerpo muy pero muy pesado, como con mucha más gravedad; me costaba caminar.

Llegando a España pensé que todo iba a terminar, lo cual fue así en parte. Apenas llegué se terminaron las convulsiones, pero me decían que tenía que virar a Cuba y me dieron un dolor muy fuerte al hígado y los riñones. En España, sentado en un taxi, me introdujeron los testículos hacia dentro y me dieron más de 10 puñaladas al testículo izquierdo. Fue extremadamente doloroso. En España, caminando por las calles de Barcelona, me quitaron todos los sentidos excepto la visión por un segundo. Al no tener tacto casi caigo al suelo. En mi cama, despierto en España, me hicieron perder todos los datos (sentidos) de mi cuerpo, haciéndome pensar que estaba en un insecto. La visión, tacto, sensación térmica no provenían de mí.

En España me hicieron un juicio al cerebro varios meses de manera ininterrumpida, incluso durmiendo, donde me mostraron todo lo malo que había hecho en mi vida con recuerdos nítidos de cada momento, hiperexagerando las consecuencias que según ellos tuvieron. Me dijeron que la humanidad había decidido quitarme mi humanidad. Me dijeron que habían matado a mi hija creándole la enfermedad congénita que tuvo.

Me pusieron en el cerebro recuerdos que no son míos y por momentos me quitaron otros que sí lo son. Me quitaban tiempo: me hicieron mirar el reloj a las 6 p.m. y en un segundo eran las 7 p.m., lo cual me explicaron y lo hicieron más veces. Me dejaron inmóvil por varios minutos sentado y en varias ocasiones me condujeron el cuerpo. Me hicieron defecarme y orinarme muchas veces. Me hacían eyacular estando en la calle y cuando iba al baño de la misma forma que se orina. Todo esto me lo decían al cerebro antes de hacerlo.

Siempre oraba el Padre Nuestro, soy católico. Y me dijeron que tenían que quitarme todo, hasta mi fe, y que iban a ir con el Diablo contra Dios. Empezaron a hacer actos diabólicos y brujería, como sacar representaciones demoníacas cuando le pedía a Dios fuerza y ayuda. Se mofaban diciendo que si en los últimos días de sus vidas iban a la Iglesia Católica y tomaban el Sacramento de Perdón y Reconciliación iban al Cielo a pesar de haber sido hijos del Diablo. Me hicieron en el cerebro los infiernos de varias religiones e intentaron adentrarme en la santería.

En España, en el año 2022, empezaron a ponerme malas sensaciones en el ano hasta el presente (estas sensaciones las ponen en todo momento). Una de ellas es como si me cortaran con un bisturí, al igual que en los glúteos; soltaba sangre cuando iba al baño. No es que me cortaran, es que lo hacen mientras camino, trabajo, etc., como si tuviera nanobots en el cuerpo (no sé cómo lo hacen, es bueno aclarar que no se trata de hemorroides). Me han quitado la visión por momentos y la audición. Me han puesto sonidos altos en los oídos y cerebro. Han regulado y entorpecido mi capacidad de pensamiento por largos intervalos de tiempo. Me torturan mientras trabajo, por lo que tengo que hacer un esfuerzo grande de concentración.

A finales del año 2022 me dijeron que me iban a crear problemas de orientación sexual (yo soy hombre heterosexual, muy bien definido), lo cual han hecho por momentos y de manera brusca, como si pusieran a un homosexual en la cabeza, siempre con mi rechazo.

En el año 2023, en España, me empezaron a poner homosexualidad al cerebro en contra de mi voluntad, la cual ha tenido mi rechazo en todo momento. Esos singaos maricones argumentan que su objetivo es destruirme en todas mis vidas, ganarme en su totalidad el día que logren que sea homosexual (lo cual es imposible). Dicen que ya lo han hecho con muchos cubanos sin siquiera darse cuenta. Para ellos dicen que es una sensación de poder que los acerca a dioses (al cambiar la vida y destino de los demás). Argumentan que "Dentro de la Revolución Todo", incluso las torturas y violaciones más perversas.

Notas importantes

Desde abril de 2021 a la fecha me han transmitido de manera ininterrumpida al cerebro, hasta durmiendo. No me han dejado hablar con detalles de lo que ocurrió hasta este momento (lo que escribo aquí no es ni un 15 por ciento de todo lo que he pasado). Todavía sigo conectado y bajo torturas, las cuales han disminuido en Colombia, donde me encuentro actualmente.

Desde el principio la familia me hizo tomar olanzapina y risperidona sin resultados (por supuesto). Nunca tomé drogas ni alcohol (excepto alguna cerveza en muy pocas ocasiones).

El gobierno de Venezuela también participó en las torturas; se identificó al cerebro a principios del año 2022 Delcy Rodríguez torturándome y diciendo que era por haber pensado en que USA debía invadir a Venezuela y que eso se pagaba con "supuesta violación".

La seguridad del Estado cubana también mencionó en sus transmisiones que decide "quién tiene hijos y quién no", dejando estériles a cubanos si es necesario o haciéndolos homosexuales. Sobre todo a hijos de disidentes (aunque a comunistas también). Es bueno señalar que mi abuelo era policía en tiempos de Batista, aunque NUNCA estuvo vinculado a torturas; Fidel Castro lo metió preso en el 59 y le aconsejó salir del país, lo cual mi abuelo no hizo.

Mensaje final

Yo doy testimonio de lo que me ha pasado. No se trata de una enfermedad, sino de torturas relacionadas con el Síndrome de La Habana. Estoy dispuesto a someterme a pruebas cerebrales que así lo demuestren (si es que existen). Espero que a las personas de fe, Dios les ponga en su corazón una certeza de lo que denuncio y así se pueda hacer justicia ante tanta maldad e impunidad.

La oscuridad no será eterna.

¡Viva Cuba libre!

Patria y vida.